Por sen_mcgrath (en MAL), con alguna leve modificación:
¿Una novela francesa del siglo XIX, en el futuro, en el espacio con aliens, naves espaciales, robots gigantes y espíritus demoníacos? ¡Pues sí, y funciona! No estoy seguro de lo que pensaría monsieur Dumas si viera a su clásico, El Conde de Montecristo, transformado en un drama espacial; ¡pero tanto a mí como a mucha otra gente nos ha encantado!
Los que hayan leído la novela ya sabrán quienes son los personajes principales y más o menos qué parte desenvolupa cada uno en la historia. Al igual que los que hayan leído Romeo y Julieta podrán predecir lo que les ocurre a los personajes principales del anime de Romeo X Juliet.
Para conseguir que la cosa sea un poco más amena e interesante, la historia empieza tres mil años más adelante y en la Luna. Además la vemos desde el punto de vista de Albert de Morcerf (en la novela la vivimos desde la perspectiva del conde), dándole además más protagonismo a algún personaje que en la novela era secundario, como es el ejemplo de Franz D’Epiney.
Aun así la historia transmite las mismas emociones que la novela: amor, traición, venganza y salvación. Es una historia que se teje a través de 24 episodios, acabando cada uno de ellos en cliff hanger y dando al espectador unas ganas terribles de ver el siguiente.
Los elementos de misterio y suspense están muy bien dirigidos. Lo suficiente como para conseguir que viera toda la serie de una sentada, cosa que nunca antes había conseguido ningún otro anime.
La animación es preciosa e innovadora, usando texturas en lugar de colores sólidos (aka layering). Aunque puede que eso descoloque un poco al principio, viendo pasar texturas flamans a través de la pantalla, acaba resultando en una de las animaciones más bonitas y creativas que he visto nunca. El diseño tiene un toque único y el CG está bien conseguido.
La música es una mezcla entre piezas de orquesta para piano, techno mindfuck, valses y la preciosa balada del opening: “We Were Lovers”. Básicamente combinan el toque clásico de la novela con el toque futurístico de la adaptación.
Los personajes no son ni negro ni blanco. Mientras que algunos, como el Conde, esconden sus motivos y emociones, otros son claramente buenos o malos; consiguiendo que el corazón te lata con fuerza cuando ves que los personajes malvados juegan con los personajes buenos e inocentes como si fueran títeres.
Albert, el protagonista, es un chico de quince años empanadillo y tozudo que forma parte de la clase alta. Su angustia, ingenuidad y temeridad puede disgustarle a muchos espectadores, pero aun así, su forma de actuar es muy realista para un niño de quince años. Obviamente es muy susceptible a las acciones que toma la gente que lo rodea, tal y como lo sería cualquier niño de su edad.
No hay ningún personaje que sea superpoderoso. Todos tienen su puntos fuertes y sus debilidades, acercándose así un poco más a la realidad.
Recomiendo este anime a aquellos que les guste el drama, el misterio y el suspense. Los fans de la novela pueden discernir bastante, debido a la brusca adaptación. Esta no es la historia de Alexandre Dumas contada al detalle, por si no lo habíais pillado al leer lo de las naves y los robots gigantes.
En la serie se consume alcohol y hay indicios de que algunos personajes tomen drogas, hay incestos, presunto sexo (tanto consensuado como no), tráfico de humanos, violencia, desnudos, imágenes aterradoras y muertes varias. Si sois sensibles a cualquiera de estas cosas, mejor no veáis la serie (pero que sepáis que os estáis perdiendo una gran obra de arte).
Total, este el mejor anime que he visto en mucho tiempo. Ha sido la primera vez que he tenido la necesidad de verme toda una serie de una sentada. La animación es muy original, la historia muy bien llevada y el suspense hace que quieras ver el siguiente pero ya.
Debería ser obligatorio que lo tuvierais en vuestra lista de Completed.